En el Ejercicio, dos principios resultan básicos en cualquier programa de acondicionamiento físico o de rehabilitación: El principio de sobrecarga y el principio de especificidad.
Principio de sobrecarga:
Este se refiere a que los beneficios que acompañan a un tipo de ejercicio, que se producen en el cuerpo en general, son extremadamente específicos, bastante pronosticables y ocurre solo en el sistema estimulado con la sobrecarga. Resulta mejor comprendido, cuando se comparan los efectos sobre los sistemas cardiovascular y muscular, con dos actividades distintas como el correr y el “levantar pesas” (Ejercicio de Fortalecimiento Muscular), el primero logrará beneficios comprobables en el sistema cardiovascular, en tanto que, poco o nada hará por mejorar la fuerza muscular, contrariamente el “levantar pesas” poco o ningún beneficio logrará en el sistema cardiovascular, pero si lo hará en la fuerza y tamaño muscular. Ninguna de las actividades mencionadas lograrán beneficios en la flexibilidad, pues esto se obtienen a través de los estiramientos (Ejercicio de Flexibilidad).
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