Refaccionar o merendar se ha convertido en una buena costumbre, que está comenzando a dar frutos, principalmente en los niños, en quienes se fomenta desde muy temprana edad, además en las personas que están dispuestas a cambiar sus hábitos alimentarios para mejorar su salud.
La refacción también beneficia nuestro metabolismo, lo mantiene estable o elevado, lo que provoca que se utilicen más las grasas acumuladas para producir energía, siendo de gran ayuda para mantener o bajar el peso de grasa.
Si todo lo descrito no le parecen suficientes razones para refaccionar al menos dos veces al día, le podemos asegurar que al hacerlo disminuirá su apetito para la siguiente comida, lo que también contribuirá a mantener el peso deseable.
Las cantidades y los nutrientes adecuados son la clave para que estas refacciones sean verdaderamente saludables, le mostramos algunos ejemplos:
Ejemplo 1:
– Leche descremada o deslactosada
– Fruta (manzana, pera, kiwi o banano)
Síguenos en Facebook, dale LIKE o Me gusta: