El dolor en el cuello o la región lumbar, es una queja cotidiana de muchas personas; Generalmente acompañado de rigidez y dificultad para realizar algunos movimientos. Para algunas de ellas, esto se convierte en un verdadero tormento, produce intranquilidad, frustración e incide negativamente en la productividad. Se considera que los seres humanos sufriremos de este tipo de molestia al menos una vez en la vida. Las estadísticas demuestran que cada vez más personas la padecen en el mundo. Después de los resfríos es la segunda razón por la cual los pacientes consultan al médico. Las causas son diversas, entre ellas se pueden mencionar: el sobrepeso, el sedentarismo, el sobreuso, manejar, correr, levantar objetos pesados, la mala postura, las actividades físicas realizadas en el trabajo y en el hogar, los traumatismos, así como algunos padecimientos médicos como la artritis, la osteoporosis e inclusive el cáncer de columna. En la mayoría de los casos, el dolor de espalda y/o cuello se puede mejorar con ejercicios, terapia física y a través de tratamientos médicos.
Factores que incrementan el riesgo de sufrir dolor de cuello y de la región lumbar.
- Sobrepeso
- Sedentarismo
- Levantar objetos pesados
- Permanecer sentado por largos periodos de tiempo
- Mala Postura
- Correr
- Manejar
- Realizar Labores domésticas
- Fumar
- Mantener una mala hidratación
- Sobreuso de celulares, tablets y computadoras
Los músculos y la salud de su columna
En el cuello y cerca de él, se encuentran varios músculos que permiten que el cuello tenga una amplia gama de movimientos: rotación, flexión, lateralización y extensión. Además, estos músculos le dan protección, soporte y flexibilidad a la columna cervical. Una cosa similar sucede con el resto de la espalda. Tratándose específicamente de la región lumbar o sea la parte baja de la espalda, los músculos para erectores espinales, los glúteos y los músculos abdominales, juegan un papel preponderante en la prevención de las distintas dolencias de esta región anatómica. Por lo mencionado, resulta fundamental un programa de acondicionamiento físico.
El programa de Acondicionamiento Físico deberá incluir:
- Ejercicio Cardiovasculorespiratorio (CVR)
- Ejercicio de Fortalecimiento Muscular
- Ejercicio de Flexibilidad
Ejercicio Cardiovasculorespiratorio (CVR)
El oxígeno es vital para que las células de nuestro cuerpo puedan producir energía y así lograr realizar sus funciones, las células musculares no son la excepción.
Los ejercicios CardioVasculoRespiratorios (Aeróbicos) nos ayudan a través de varios mecanismos, a mejorar el aporte de oxígeno a las células. Son parte importante de un programa de acondicionamiento físico, que siempre deberá estar presente para la prevención y curación de las distintas dolencias del cuello y el resto de la espalda. Inclusive después de una intervención quirúrgica, como parte del proceso de recuperación. Algunos ejercicios son más aconsejables, entre los que podemos mencionar: Caminar dentro del agua (con el nivel del agua cerca del cuello); también es una excelente opción utilizar la bicicleta estacionaria tipo recumbent (recostada). Si lo anterior no fuere posible, caminar en superficie no duras, ni irregulares y utilizar zapatos que tengan suficiente amortiguación es otra alternativa. Inicie con un tiempo moderado (duración), con baja intensidad (velocidad y dificultad) y con pocos días a la semana (frecuencia). Se aconseja aumentar gradualmente los parámetros mencionados.
Ejercicio de Fortalecimiento Muscular
Las células musculares que constituyen los músculos de nuestro cuerpo básicamente son de dos tipos y todas desempeñan un papel muy importante para poder vivir y por lo tanto para nuestra salud. Las células musculares que se denominan Tipo I, son las que utilizamos para realizar movimientos prolongados, como caminar, correr, hacer bicicleta etc. Las tipo II son las células musculares que utilizamos para movimientos de corta duración, pero que necesitan generar más potencia para realizarlos.
Las utilizamos constantemente, más de lo que podemos imaginar, cuando inclinamos o enderezamos nuestro cuerpo; al sentarnos o pararnos, también cuándo necesitamos huir o atacar. Además, las células Tipo II, son de vital importancia, para proteger la columna, ayudar a realizar sus variados movimientos y a preservar su salud. Este tipo de células necesitan ser fortalecidas, por lo tanto, los ejercicios de fortalecimiento muscular son de vital importancia.
Cuando del cuello y de la región lumbar se trata, es fundamental fortalecer las células musculares Tipo II, que constituyen los músculos que están situados en la parte postero-superior del tórax, los que están inmediatamente por debajo del cuello; los que están alrededor de las escapulas, los que rodean la columna, los músculos abdominales y los glúteos.
El tipo de ejercicio a realizar para cada uno de los grupos musculares mencionados, la intensidad, la duración y la frecuencia, siempre deberán de tomarse en cuenta, al momento de diseñar el programa de ejercicio para fortalecerlos.
Ejercicio de Flexibilidad
Tanto las células musculares Tipo I como las Tipo II, que constituyen los músculos de nuestro cuerpo, trabajan incansablemente para que podamos mantenernos vivos; nos permiten respirar, tragar, hablar, realizar todos nuestros movimientos; por si esto fuera poco, son las células musculares las que producen el calor del cuerpo, sin esos 37 grados centígrados que mantiene el cuerpo humano, vivir sería imposible. Pero ese trabajo constante, la mayoría de las veces imperceptible y muchas veces no valorado; con el transcurrir del tiempo aumenta el tono de los músculos, lo que puede producir padecimientos músculo-esqueléticos. Para disminuir la tensión de los músculos y preservar la salud de la columna, los ejercicios de flexibilidad son indispensables; los más recomendados son los que se denominan estiramientos estáticos.
Ejercitarse mejora la salud y el bienestar. Cuando del cuello y la región lumbar se trata, el ejercicio es la mejor medicina. Si el ejercicio se acompaña de evitar el sobrepeso, no fumar, comer sanamente, mejorar la postura, caminar en lugar de correr, ingerir abundantes líquidos, no levantar objetos pesados, evitar estar sentado mucho tiempo, moderar la cantidad de horas que se mantiene al volante de su automóvil, adoptar una postura adecuada cuando se utiliza el teléfono celular y la computadora; logrará evitar padecer de problemas en el cuello y la región lumbar. Si el padecimiento está presente, al seguir los consejos mencionados logrará disminuir el dolor, mejorar la movilidad y obtener una mejor calidad de vida. Estos cambios también le ayudaran a reducir el dolor y a acortar el tiempo de recuperación después de una cirugía si esta fuera necesaria.
La Facultad de Medicina de la Universidad de HARVARD menciona “La Actividad Física y el Ejercicio pueden ser la mejor medicina para el dolor de espalda”.
Gracias por compartir esta información.
Muy interesante saber que pasa y poder prevenir problemas en espalda y cuello.